Tras una infructuosa vida musical en el Cádiz de principio de los 90, donde no consigue salir del local de ensayo con su grupo Chanza ni subirse a un escenario a ejercer de militante cantautor, la música quedaría aparcada para Antonio hasta hace pocos años.

Tras dedicarse a la interpretación en teatro, cine y televisión sería su encuentro con el músico gallego Pablo Novoa, con quien coincide en el montaje teatral Obscenum, lo que haría a Antonio volver  probar suerte en la música.

El proyecto Los románticos y, definitivamente, la banda de versiones Los Kevinbacon supondrían el empujón que Antonio necesitaba para ponerse a escribir y liderar su propio proyecto en solitario.

Dicho proyecto empieza a materializarse con este Ep llamadao Duelos y quebrantos.